Salida en el puente del Pilar para intentar subir con mis dos hijas (Mireia y Alba, 13 y 9 años) y el hijo de nuestros compañeros de aventuras (Adria 8 años) a sus primeras cimas de tres mil metros, el objetivo eran las cimas del Gias y los tres Clarabides, con una nos bastaba pero como están bastante cerca una de otra se intentaría hacer las cuatro si el tiempo y el cansancio de los niños lo permitían. Los integrantes de la salida eran: Adria, Alba, Mireia, Mª José, José, Conchi y Miguel. La idea partió de mi hija Mireia que volviendo de las vacaciones donde habíamos hecho bastante montaña superando desniveles importantes me dijo que como ya estaba acostumbrada a la alta montaña tenía ganas de subir a su primer tres mil, y después de consultarlo varias veces entre nosotros decidimos intentarlo con los tres niños, pues ya habíamos hecho alguna cosilla bastante seria con ellos antes.
[+] click para ampliar El magnifico lago de Clarabide |
[+] click para ampliar Los tres protagonistas de la historia en la cima del Clarabide oriental |
[+] click para ampliar Foto de grupo en la cima del Gias |
[+] click para ampliar Un momento de relax en el lago de Gias |
[+] click para ampliar Foto panoramica del Gias, Clarabide central y Posets desde el Clarabide oriental |
Salimos el viernes alrededor de las 9 de la mañana de Martorell y después de una breve parada a medio camino llegábamos a Benasque sobre las 12 y cuarto, fuimos a hacer una visita a Barrabes para comprar alguna cosilla que nos hacia falta para los peques.
Terminadas las gestiones de última hora salimos hacia un merendero cercano para dar buena cuenta de la suculenta comida que habíamos traído (tortilla de patatas, pisto y carne rebozada), pues queríamos que los peques comieran bastante por si la cena del refugio no les gustaba (ya sabemos como son los niños con la comida), hacia las tres de la tarde nos dirigimos al aparcamiento del valle de Estos, que estaba a completamente saturado de coches.
Preparamos las mochilas nos pusimos las botas y hacia les tres y media pa arriba, nos tomamos la subida hasta el refugio con bastante tranquilidad pues no teníamos ninguna prisa por lo tanto fuimos disfrutando de los colores del otoño, las setas, los torrentes que bajaban con mucho agua debido a los dos días anteriores en que el mal tiempo estuvo a punto de trastocar nuestros planes y sobre todo fotos, muchas fotos, que el bosque en esta época esta de una tonalidad impresionante.
Llegamos al refugio alrededor de las siete y cuarto de la tarde con el tiempo justo para dejar las mochilas, lavarnos un poco y a cenar, donde nuestro miedo a que los niños no comieran pronto desapareció, pues teníamos macarrones para cenar y ya se sabe que es el plato infantil por excelencia, no veas la alegría de mi hija Alba cuando por la ventana del refugio vio la pedazo de olla de macarrones, estábamos en la terraza y salio como una exhalación para decírnoslo.
Después de la cena unas partiditas a cartas, un poco de charla, unos pacharanes y sobre las diez de la noche a dormir que el día siguiente se presentaba durillo.
Nos levantamos poco antes de las siete de la mañana y mas rápidamente de lo esperado pudimos poner a los peques en marcha, dimos cuenta de un mas que aceptable desayuno y nos pusimos en marcha sobre las ocho y cuarto de la mañana, empezando a un buen ritmo debido a que el frescor matinal nos acompañaba. Al poco rato de salir la subida se endurecía y llegábamos al primer punto donde los peques disfrutaron pues el camino cruzaba el torrente y subía por una zona de piedras bastante lisas y resbaladizas por la humedad que había, que provocaron alguna que otra risa.
Lentamente el ritmo iba descendiendo y pronto empezaron los primeros y típicos entre los niños: el estoy cansado y el cuanto falta, menos mal que pronto empezaron a aparecer las primeras placas de nieve (pocas y pequeñas) momento que aprovechamos para realizar la primera parada para que nos tiraran unas bolitas de nieve y para reponer fuerzas con unos frutos secos y por supuesto unas gominolas, después de unas risas reiniciamos la marcha y pronto llegamos al primer lago de Gias y casi enseguida al lago superior donde realizamos otra pequeña parada, observando desde aquí el mejor camino a seguir pues las placas de nieve iban aumentando.
Continuamos la subida por una zona de grandes bloques donde los peques disfrutaron bastante pues tenían la impresión de estar escalando, nos íbamos acercando a la subida final al puerto de Gias donde mi hija mayor nos demostró estar en plena forma y rápidamente nos dejo atrás con los peques a los que la subida se les estaba haciendo durilla y había que animarlos continuamente, por fin llegamos puerto de Gias, desde donde había un panorama fantástico de la vertiente francesa, con el magnifico lago de Clarabide en primer termino, aquí decidimos encordar a Alba y Adria pues las placas de nieve eran mas grandes y andaban un poco inseguros al no estar acostumbrados, sobre todo en el momento de pasar de nieve a roca o al revés, les daba la impresión de que iban ha resbalar, fue ponerles las cuerdas y empezar a subir al Clarabides oriental a toda maquina pues al parecer el ir atados les dio mucha mas seguridad y andaban mucho mas rápido por lo que casi sin darnos cuenta hicimos cumbre en el primer Clarabides (3012m.) con el consiguiente jolgorio por parte de todos y especialmente de los tres protagonistas de la excursión. Unas fotos para el recuerdo y como el Clarabides central (3020m.) se veía al lado mismo hacia allí nos encaminamos y en un abrir y cerrar de ojos coronamos el segundo pico de tres mil metros del día, nuevas fotos, mas jolgorio, mas risas, y como ya eran la una y cuarto, habíamos tardado 5 horas en subir a los dos Clarabides, decidimos que ya era hora de comernos un buen bocadillo, mientras admirábamos el panorama que teníamos ante nosotros, desde el Posets hasta el Aneto o el Perdiguero.
Una vez con el estomago lleno echamos un vistazo al tercer Clarabide pero como no lo vimos muy claro, había bastante nieve y rocas sueltas, decidimos no arriesgarnos y nos encaminamos a la brecha de Gias para subir a la ultima cima del día, una vez en su base hicimos un pequeño flanqueo, por una zona que estaba un poco helada, para ganar un pequeño collado en la cara sur e iniciamos la pequeña grimpada que hay hasta la cima, lo que supuso un nuevo aliciente para los mas pequeños y en la que disfrutaron mucho, una vez en la cima satisfacción total por parte de todos por haber conseguido tres cimas de tres mil metros en un día siendo además las primeras cimas para los tres mas pequeños.
Después de las fotos de rigor iniciamos el descenso que por el tiempo que nos había costado subir se preveía largo, por la brecha de Gias bajamos hasta el lago superior, tramo que se les hizo largísimo pues les habíamos dicho que allí descansaríamos y les parecía que no llegábamos nunca, una vez en el lago un merecido descanso, unas galletas, un ultimo vistazo hacia donde habíamos estado y para abajo que nos parecía que íbamos a llegar justos de tiempo para la cena como así fue pues la ultima parte de la bajada se hizo bastante pesada, menos mal que un par de grupos de rebecos nos hizo la bajada mas entretenida y amena, llegando al refugio a las siete menos diez de la tarde, habíamos tardado 10 horas y media en realizar la excursión, solo tuvimos tiempo de asearnos un poco y bajar a cenar cansados pero muy contentos.
Una vez cenados y mientras pedíamos unos pacharanes el guarda nos pregunto donde habíamos estado y al decírselo no dudo un momento en ir a felicitar a los niños y les
invitó a unas chocolatinas. Después de los pacharanes y la partidita de cartas el cansancio empezó a hacer mella y nos fuimos a la cama donde más de uno cayo redondo.
A la mañana siguiente, después de hacer un poco el vago para levantarnos, desayunamos e iniciamos la bajada tranquilamente hacia los coches volviendo a disfrutar de los colores que nos ofrece el valle de Estós en otoño y también de alguna ardilla un poco juguetona ( particularmente me ofrecio en un momento muy intimo…… una autentica exhibición de sus juegos). Una vez en los coches, hacia las doce del mediodía, iniciamos el regreso a Martorell donde llegamos hacia las seis de la tarde habiendo parando en el pueblo de Graus para darnos una pequeña comilona que bien nos habíamos merecido.
En fin un mas que agradable y satisfactorio fin de semana disfrutando en familia de una de nuestras pasiones.
P.D. Los mas pequeños también quieren dejar constancia de su experiencia y han escrito un pequeño relato/historia que a continuación podéis leer.
Alba 9 años (Albatrapella):
Hola me llamo Alba y tengo nueve años, ahora contare mis impresiones y que ha pasado subiendo a mis primeros tres miles. El viernes empezamos a subir al refugio, es bastante largo pero a mi me gusto mucho. El último tramo, cuando empiezas la mata chulos es muy guapo pero cansado, al menos yo me canse. El refugio es bastante guapo menos los lavabos, que están muy mal, a mi me daban asco, se duerme bien y las comidas no están mal.
Al día siguiente empecé la subida a los tres miles, el primer tramo es durillo pero muy guapo, tienes que cruzar ríos, subir mucho y pasar por un poco de fango pero cuando llegas al segundo lago, que hay dos horas y cuarenta y cinco minutos, solo te queda subir al collado que hay un poco de nieve. Una vez has subido al collado solo te faltan veinte minutos llegar al primer Claravide y diez al segundo, pero al tercero no subimos porque había bastante nieve y era complicado llegar. A la bajada subimos al Gias que esta delante del segundo Claravide y es muy fácil llegar, a mi me gustó mucho porque se tiene que grimpar y disfrute muchísimo, vale la pena subir. La bajada fue chulisima porque bajamos por la tartera del Gias hasta llegar al lago y del lago fuimos para el refugio. Y al día siguiente para el coche.
Me lo he pasado muy bien con mi familia y amigos. Me gustaría repetir la experiencia.
Adria 8 años (Picachoman):
Hola a todos mi nombre es Adrià y tengo 8 años, más conocido entre mis amigos como Picachoman .
Voy a contaros mi primera aventura con 3.000 metros, salimos de Martorell directos hacia un refugio llamado Estós .
Mis padres me han comprado unas botas nuevas de goretecs. No encontrábamos sitio en el parking para dejar el coche y al final conseguimos aparcar.
Nos pusimos las botas nuevas y nos pusimos en camino y como ya sabéis me puse en el primer puesto junto a mi amiga Alba contando chistes, llegamos al Refugio con muchos ánimos, pusimos a guardar las mochilas en las taquillas, preparamos las camas, yo no puse la cama porque soy pequeño.Cenamos y jugamos a las cartas del uno y dormimos zuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuzuz.Aaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y nos pusimos a caminar hacia mi primer 3.000
Salimos temprano pero no estaba cansado porque había descansado mucho,a medio camino encontramos nieve y me puse contento pude hacer bolas de nieve y tirar a mis compañeros,
Después de unos descansos y encordarme
con mi padre llegamos a la cima y me
puse contento, conseguido mi primer 3.000.