Subida realizada con niños a esta cima larga y durilla pero que nos deparo un paisaje fantástico de contrastes entre la zona de prados inicial del puerto de la Piedra de San Martín, la zona cárstica de Larra y el mar de nubes que nos encontramos desde la cima hacia la vertiente francesa. Los integrantes de la salida éramos de menor a mayor Adria y Alba los dos mas peques de 8 y 9 años respectivamente, Mireia la júnior con 13 años, y los mayorcitos Javi, Mª José, José, Conchi y Miguel.
[+] click para ampliar El Anie y su subida final |
[+] click para ampliar Los tres peques en la cima con la niebla rodeandonos |
[+] click para ampliar El grupo en la cima cuando la niebla se retiraba |
[+] click para ampliar El desierto de piedra del karts de Larra |
[+] click para ampliar Un oasis en el desierto, al fondo el Arlas |
Salimos del camping Asolaze en Isaba un poco tarde pues se nos pegaron las sabanas y sobre las 9 de la mañana emprendíamos el camino hacia el puerto de la Piedra de San Martín desde donde después de ponernos las botas y comer unas galletas alrededor las 10 de la mañana iniciamos el recorrido que primero recorría una zona de prados hasta llegar a la base del Arlas , desde aquí y rodeando su base seguimos dirección al Anie que ya se nos aparecía con su magnifica y agreste imagen. Continuamos por un sendero bien marcado y todavía por zona de pastos con rebaños de ovejas campando a sus anchas llegamos hasta un pequeño refugio metálico donde habían varias tiendas montadas alrededor.
Un poco mas adelante hicimos la primera parada para reponer fuerzas y donde nos dimos cuenta que a pesar de ir avisados íbamos a hacer cortos de agua ya que el calor empezaba a apretar y por esa zona no hay ningún lugar para aprovisionarse de agua, después de un descansillo con frutos secos, chocolate y por supuesto gominolasssss reiniciamos la marcha entrando de lleno en la zona carstica y donde los mas pequeños se lo pasaron de miedo caminando de roca en roca y saltando las pequeñas grietas del camino (en ningún momento se trata de un recorrido peligroso pero si se hace muy ameno, al menos para ellos).
Cuando llevábamos dos horas de camino y cerca de la base del pico hicimos la segunda parada técnica para reponer fuerzas antes de iniciar la parte final de la subida pues a pesar de llevar dos horas de camino solo habíamos hecho 300m. de desnivel (de los setecientos y poco que hay desde el puerto), debido a los continuos sube y baja del lapiaz de Larra y nos imaginábamos que lo que nos quedaba iba a ser durillo para los mas peques.
Emprendimos la subida final intentando llevar un paso lento para que los peques nos pudieran seguir sin problemas cosa que hicieron al principio pero cuando llevábamos la mitad de la subida empezaron a desfallecer y mientras Adria se enfadaba por que la cima no llegaba nunca, hacia huelga a la japonesa y echaba a correr hacia la cima hasta que sus padres le echaron el freno, la Alba se sentaba en una piedra y decía que no seguía mas poniendo la excusa que como se estaba levantando la niebla y tapaba un poco la cima no valía la pena seguir por que no se vería nada.
Después de un poco de psicología y prometer un helado al regreso conseguimos reiniciar el camino, aunque parecía que Alba iba a tener razón pues la niebla estaba ganando la batalla, en poco tiempo llegamos a la cima del Anie que estaba parcialmente tapada a partes iguales por la niebla y por el gentío que había en ella, en total tardamos algo mas de tres horas y media.
Después de una primera sesión de fotos nos preparamos a comernos los tan deseados bocatas y poco a poco nos íbamos quedando solos pues la gente se iba marchando un poco desilusionada por el poco paisaje que se dejaba ver. Cuando estábamos terminando de comer y ya solos en la cima la niebla empezó a bajar un poco y nos dejo un paisaje maravilloso, por la parte navarresa el impresionante desierto de piedras que es el karst de Larra y por la parte francesa un magnifico mar de nubes del que sobresalían débilmente todas las cimas que nos rodeaban .Rápidamente una nueva sesión de fotos, unas cuantas risas por la suerte que habíamos tenido y nos dispusimos a iniciar el regreso que se presenta bastante “larguillo”.
Después de un inicio un poco lento nos animamos y iniciamos una bajada rápida, favorecidos por que había un poco de niebla y hacia menos calor(nuestras cantimploras lo agradecieron), poco a poco desandamos el camino, de nuevo la mejor zona fue la zona de sube y baja en medio del lapiaz pues parece que a los peques eso de saltar de piedra en piedra es lo que mas les gusta, llegamos cerca del refugio metálico e hicimos una paradita técnica para recuperar fuerzas, unas galletas, un poco de agua, poca pues casi no quedaba y seguimos el camino hacia el inconfundible cono que forma el pico del Arlas, de nuevo en su base lo rodeamos e iniciamos la bajada final hasta los coches donde llegábamos sobre las seis y cuarto de la tarde.
Emprendimos el regreso al camping donde nada mas llegar un par de peques “grandes” y una gran júnior nos recordaron que les debíamos un gran helado.
En fin una mas que agradable accesión a una cima que nos deparo un gran paisaje y un entretenido y ameno (aunque durillo) recorrido.
P.D. Para los que quieran realizarla con niños dos consejos de buen rollo, intentar madrugar y sobre todo llevar agua de sobras pues si el calor aprieta al ser un recorrido exigente se bebe bastante y no hay donde coger agua.